Disfruta de un hogar protegido y libre de plagas.

Controlamos una amplia variedad de plagas como cucarachas, hormigas, roedores, moscas, zancudos, termitas, chinches de cama, gorgojos, polillas y más. Si tienes una plaga poco común, también podemos evaluarla.

Antes de la visita, recomendamos:

• Guardar alimentos y utensilios de cocina
• Cubrir o retirar artículos personales como cepillos de dientes, juguetes o ropa
• Asegurar que haya acceso a las áreas a tratar (mover muebles si es necesario)
• Retirar mascotas del lugar durante al menos 4 horas (incluyendo peces y aves)
   

Te enviaremos instrucciones específicas según el tipo de tratamiento.

Después de la fumigación:

• Esperar el tiempo indicado antes de ingresar (normalmente 2 a 4 horas)
• Ventilar bien los espacios (abrir puertas y ventanas)
• Limpiar únicamente las superficies de contacto como mesas o encimeras (no el piso o las paredes donde se aplicó el producto)
• No trapear por al menos 24 horas si se hizo aplicación en zócalos
   

Nuestro equipo te dará una guía personalizada al finalizar.

Nuestros productos son seguros para mascotas siempre que se sigan las recomendaciones.
Debes retirar a tus mascotas durante la fumigación y permitir que el producto seque por completo antes de que vuelvan a ingresar.
En el caso de peces o aves, se recomienda cubrir bien sus hábitats o retirarlos del área tratada.

Si tienes mascotas con condiciones especiales, indícalo antes del servicio para tomar precauciones adicionales.

La frecuencia recomendada depende del tipo de plaga, el entorno y el nivel de infestación. En general, para mantener tu hogar o negocio libre de plagas, recomendamos realizar fumigaciones preventivas cada 3 a 4 meses.

En casos de infestaciones activas o entornos con alta exposición (como cocinas, bodegas o negocios de alimentos), puede ser necesario hacerlo cada 15 a 30 días al inicio del tratamiento y luego espaciarlo con visitas de mantenimiento.

Nuestro equipo evaluará tu caso y te sugerirá la frecuencia ideal según tus necesidades.